Atención novias románticas, este post es para vosotras. El rosa empolvado se proclama como el color protagonista de esta novia que derrocha estilo.
Cuando nos sentamos a hacer análisis de las tendencias y del tipo de novias que más triunfan en las distintas plataformas , llegamos a la conclusión de que la estética romántica es una de las versiones que más os gusta e inspira.
Por ello, en esta ocasión no solo hemos diseñado un estilismo de novia romántico, sino que hemos dado un paso más y hemos creado un escenario idílico con ese pretexto. ¿Cómo? añadiendo unas adorables damitas.
No exageramos si os adelantamos que este fue uno de los looks más especiales de la pasada jornada de #produccionesLCH. Y es que a raíz de contactar con la Lola Martín y proponernos este precioso vestido de novia tuvimos claro el enfoque: un entorno campestre, donde luciera este traje de novia que desprendía naturalidad, ligereza y feminidad.
Un diseño de 2 piezas formado por un body y falda, a cada cual más bonito. El body, con cuello a la caja destacaba por tener en la parte frontal unas hileras de encajes formando una especie de triángulo.
Las mangas fueron uno de los flechazos indiscutibles, una de las tendencias de esta temporada eran las mangas abullonadas, pero estas lejos de resultar rígidas o incómodas, se mostraban suaves de tul con un puño que compartía el mismo encaje.
¿La sorpresa de este body? la preciosa espalda descubierta que mostraba la piel y se aderezada con una hilera de minibotones forrados. ¡No podemos dejar de mirarla!
Y por si fueran pocos todos los detalles de la parte superior, la falda nos soprendía por su ligereza y comodidad. Porque sentirse como una princesa no tiene porque ir de la mano de llevar una falda voluminosa repleta de capas efecto armadura. Y si no juzgad por vosotras mismas la belleza de esta falda plisada dividida en 3 partes y con bajo asimétrico.
Y aunque este estilismo queríamos que tuviera un aúrea campestre, no quisimos desprovechar la oportunidad de incluir unos pendientes de José Álvarez Joyeros en formato lágrima que destacaban por su elegancia.
El ramo de novia que escogimos para este vestido no podía ser otro que el que veréis a continuación elaborado por Bourguignon. Un bouquet formado por rosas de jardín fucsia y melocotón y mezcla de verdes. Pero la novia no fue la única que disfrutó de la belleza de esta combinación, seguid leyendo.
Como ya hemos mencionado durante este post, esta novia destacaba por su practicidad, y por consiguiente, por valorar la comodidad por encima de todo. De ahí que apostase por unas bonitas alpargatas en ante rosa de Ernesto Terrón con tiras cruzadas en el empeine. ¡Y a bailar toda la noche!
Del beauty look se encargó el equipazo de Mg Beauty, quien captó a la perfección el estilo extra natural que buscábamos con esta novia. Para el peinado, una coleta natural con tirabuzones gruesos, marcada pero sin artificios.
Mientras que para el maquillaje apostamos por una mirada súper luminosa elaborada con sombras nacaradas, piel de porcelana y labial en un rosa muy favorecedor.
Para esta sesión de fotos, no había un lugar más idílico que las zona del monasterio de piedra de Finca El Gasco, una de los rincones con más encanto por su arquitectura, su escalinata y su atractivo aspecto decadente.
Algo que como podréis apreciar en las maravillosas fotos de Light and Feathers nos dio muchísimo juego. ¡Cuidado con la ternura de esta secuencia porque os vais a quedar prendadas!
¡Nos despedimos hasta el próximo capítulo con estas preciosas fotos desde arriba!
Espero que os haya encantado esta novia tan romántica.