¿Sabíais que las alianzas de matrimonio son la tradición más antigua y significativa en una boda?
Sin ninguna duda, el intercambio de alianzas en la ceremonia nupcial, ya sea civil o religiosa, es el momento más significativo en una boda ya que simboliza la unión entre dos personas para siempre con el compromiso de quererse, respetarse y guardar fidelidad para siempre.
¿Pero, de donde viene esta costumbre?
El origen del intercambio de alianzas se remonta a los egipcios, al 2800 AC. Para ellos el anillo era un círculo que representaba una forma sin principio ni final, es decir, el infinito, el amor eterno y se hacían entrega el día de la boda, que no consistía en una ceremonia religiosa sino una fiesta con comida, bebida, música y baile. Estos anillos podían ser hechos de tela, metales e incluso alguno de oro.
Con el paso de los años, siguieron esta costumbre de intercambiar los anillos los griegos, que fueron quienes empezaron a colocarlo en el dedo anular, ya que en base a sus conocimientos en anatomía, creían que en ese dedo había una vena que conectaba directamente con el corazón y a la que llamaban “vena del amor”, por lo que el anillo debía llevarse ahí mientras el corazón latiera, hasta el conocido : “hasta que la muerte los separe”. Fueron los griegos los que también instauraron la costumbre de grabar inscripciones en el interior del anillo como el nombre y la fecha del enlace.
Posteriormente los romanos y la religión cristiana fueron quienes terminaron de arraigar esta costumbre como algo indispensable en el sagrado matrimonio convirtiéndolo en un símbolo indispensable en la ceremonia.
Así que ya sabéis parejas, hay que hacer una buena elección de vuestras alianzas de boda ya que no solo son una gran tradición sino que además las vais a lucir en vuestro día a día.
Hoy en día pueden ser en Oro y Platino; podéis combinar colores y acabados hasta conseguir vuestra alianza perfecta.
Incluso podéis grabar la huella dactilar o el Ritmo Cardíaco de vuestra pareja en su interior.